miércoles, 8 de marzo de 2017

Bye bye NZ

En primer lugar quiero pedir disculpas a mis fieles lectores que ya me reclamaban nuevos posts, pero de verdad que la vida viajera es muy dura jajajaja y no he conseguido sacar el tiempo para escribir, y la verdad que tampoco es que Nueva Zelanda me haya inspirado especialmente, así que con un poco de retraso aquí estoy.
Mi última parada en el país fue Queenstown. A simple vista según llegué me pareció una ciudad muy mona, “ muy estilo Suiza” entre montañas y con su laguito(el Wakatipu).
Aquí pasé mis últimas 4 noches en Nueva Zelanda, 3 días( contando con el que llegué los pasé en Queentown y uno lo empleé para hacer el tour de un día a Milford Sound en Fiordland.
Me alojé en Flaming Kiwi Backpackers queresultó ser uno de los mejores hostels en Nueva Zelanda, miembro de la red BbH y bastante bien equipado. Además te daban café y té gratis, jabón para la lavadora, e internet ilimitado y que de verdad funcionaba!! ( y aún así no actualicé el blog jajjaja).
Queenstown es bastante pequeño, al igual que todas las ciudades en Nueva Zelanda por lo que se ve muy rápido.
Os dejo una lista de lo que yo hice y que considero los “ imprescindibles” de la ciudad:
El primer día yo cogí una bici de esas que prestaban en el hostel y que según la recepcionista solo eran aptas para ciudad ( normal porque se me salió la cadena y en las cuestas, entendiendo como tal inclinaciones de 15 grados,me tocaba empujarla).
Con la bici me fui a recorrer el lago y para ello hice el Queenstown trail, que empieza al lado de Queenstown gardens y va bordeando el lago en dirección a Frankton hasta que llegué a Kawarau Falls.




Mi super bici 







Lago Wakatipu








El segundo día lo usé para ir a MIldford Sound. Hay gente que va a Te Anau a dormir y de ahí a los glaciares, incluso hay quien duerme en Mildford Sound, pero lo más usual es ir y volver en el día. Para ello reservé un tour que incluía el bus de ida y vuelta a Mildford y el típico crucero por el glaciar de una hora y media. Es un poco paliza porque supuso que me recogieran a las 8 para llegar al crucero de las 3 de la tarde y una vez desembarcamos en torno a las 5 al bus de nuevo para llegar a Queenstown a las 9:15. Pero para mi fue suficiente. Tampoco me fascinó tanto como la gente dice, porwue siendo sincera los fiordos noruegos en su día me parecieron mucho más espectaculares, aunque es cierto que yo soy cero fan de los tours y cuando estuve en Noruega lo recorrimos en coche parando cuando queríamos ,pero en mi opinión era más bonito.




Camino a Milford Sound 





En el barco en Milford Sound 




Milford  Sound 







El último día quedé con Manu, el español con el que ido coincidiendo gran parte del viaje incluso sin pretenderlo y nos fuimos a subir Queenstown Hill track. La verdad que los dos estâbamos cero motivados porque estábamos en plan “ hater” y hasta el “ kiwi” de subir montañas todos los días, pero como no había mucho más ya que ver subimos la colina. En total son unas dos horas y media lo que se tarda en subir y bajar y una vez arriba las vistas del lago son bastante bonitas. Y todo el camino fue muy divertido y aprovechamos para hacernos unas fotos juntos, ya que pese a habernos visto tantas veces no teníamos ni una.
Además de Queenstown Hill, en caso de sentirte perezoso, para disfrutar de vistas panorámicas, se puede subir en el skyline gondola ( teleférico

Por último Queenstown es conocida a nivel mundial como la capital de los deportes de aventura, bungee jumping, rafting, skydiving ( paracaidísmo)….. 
Yo pensé en hacer paracaidismo, pero finalmente pasé porque si no lo has hecho nunca tienes que lanzarte con un instructor y el precio se incrementa hasta los 700 dólares y como que no me parecía a mi que mereciese tantola pena.

Para concluir mi etapa en Nueva Zelanda una reflexión sobre por qué es el peor país para ir en plan backpacker, entendiendo como tal un viaje bueno, bonito y barato.
En primer lugar de barato Nueva Zelanda tiene lo mismo que yo de sueca( y de rubia tengo poco) es muy caro, yo diría que el sitio más caro en el que he estado nunca. Como ejemplo muy claro está el curioso caso de los kiwis, como puede ser que si son originarios de Nueva Zelanda me cueste más barato comprarlos en el mercadona en Madrid que en su propio país?

En segundo lugar y no por ello menos importante, está el bueno, y es que uno de los grandes placeres de ser backbacker es el factor improvisación, el poder decidir la noche antes donde más o quedarte más si algo te gusta. Pues bien amigos lectores, eso en Nueva Zelanda no se puede ir “ just with the flow”. Resulta que como ya he comentado antes, está a reventar de alemanes, que son bien conocidos por ser muy ordenadito y planificados, por lo que reservan todos sus hostels y buses con mucha antelación, con lo que luego llego yo y me quedo tirada 3 días porque todo está lleno.
Además el transporte público es muy escaso, siendo temporada alta había un solo autobús oor día en la mayoría de rutas y tocaba hacer cambios e infinitas paradas, por lo que se pierde tiempo. Creo que Nueva Zelanda es un gran camping y el el país perfecto para recorrerlo en caravana, y sino al menos en coche, porque se puede acampar casi en cualquier lugar y estoy segura de que levantarse con algunas de las vistas que he disfrutado, tiene que ser espectacular.
Por último no es un destino ideal para ir solo, ya que es sobre todo naturaleza y en determinados momentos yo estaba que le hablaba a los árboles del aburrimiento wue tenía. Todas las caminatas son muy bonitas, pero a veces se hace un poco pesado tantas horas cuesta arriba y no es un país en el que sea fácil conocer gente.
Así que si bien el país me ha gustado, no tanto como esperaba.





Subida a Queenstown Hill  



El trekking de los haters 


Risas mil 






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