martes, 28 de febrero de 2017

Glaciares y Wanaka

Seguí con mi viaje hacia el sur, mi penúltima parada sería Franz Joseph Glazier.
Desde el pancake rocks café cogí el bus que en teoría en 5 horas me llevaría a los glaciares. Y digo en teoría porque si ya 5 horas me parecían una eternidad para recorrer 217 kilómetros, cuando a los 10 minutos de montarme se estropeó el autobús, me quedó claro que iba a tardar más aún.
Tirados en la carretera durante hora y media y tras varios intentos fallidos de nuestro conductor de arreglar el bus, vino a rescatarnos otro que nos llevó a Greymouth donde trasbordamos a otro que ya nos llevaría a los glaciares.
Te lleva por una de las 10 mejores carreteras costeras del mundo pero te deja tirado

Comprendí  por qué en Nueva Zelanda se tarda tantísimo en trasladarse en bus, y no es porque la carretera sea mala sino porque para más veces que el tren playero a Santander..Vale que el camino era bonito ( según la publicidad de intecity estábamos recorriendo una de las 10 carreteras costeras más bonitas del mundo), pero no es necesario hacer paradas cada media hora, porque ni teniendo incontinencia urinaria tienes que ir tantas veces al baño.

En Franz Joseph me quedé 2 noches, si vas en coche se ve en unas pocas horas, pero al depender del bus, ya el día que llegué estaba perdido y aunque madrugase mucho para subir al glaciar, ese día imposible seguir viajando.
Franz Joseph son 2 calles así que nada más llegar me encontré con la única española que he conocido en todo el viaje y que me he ido encontrando repetidamente por Nueva Zelanda y nos fuimos a tomar algo.

Al día siguiente y siguiendo las indicaciones de Tamara, intenté hacer hitchiking ( auto stop vamos) que aquí funciona muy bien y es muy popular y así veía también el Fox Glacier.Pero debo de tener chunguérrima pinta ( ya sospechaba yo que algo raro debo de tener cuando en todos los aeropuertos me hacen el “ control aleatorio” anti drogas jajaa) y el caso que nadie me paraba y como empezó a llover decidí pasar de Fox e ir directamente a ver Franz Joseph. Caminé los 5 km que separan el pueblo de la entrada al parque natural y después los otros 5 hasta llegar al glaciar.
Cuando llegué en mi opinión resultó una decepción, vale que no esperaba ver el Perito Moreno de la Patagonia, pero es que era pequeñísimo y encima con mi buena suerte había riego de derrumbe con lo que no me pude acercar mucho.









Camino que lleva a Franz Joseph






Eso azul al fondo es el glaciar


Como se suponía que ese era el “ mejor” de los glaciares pasé de volver a probar suerte haciendo dedo al otro, que estaba calada hasta la médula y no había merecido la pena el paseo.
Al día siguiente a las 8 cogí el bus a Wanaka. Me habían dicho que el camino era precioso, así que intenté luchar con todas mis fuerzas contra la narcolepsia que me ataca cuando me monto en cualquier tipo de transporte y que hace que me duerma hasta en una patera. No lo conseguí y me quedé frita, pero para eso estaba el conductor, que con sus 6 paradas en 285  ya se encargó de despertarme.

La verdad que el camino sí que era muy bonito, muchas montañas, lagos, vacas y ovejas y muy verde  como es bastante habitual en el país jajajaja.





Parada técnica en el viaje 












Después de todas las paradas, que incluyeron cascadas, supermercados, y lagos varios ya estaba en Wanaka que es como la mayoría de las ciudades de Nueva Zelanda una ciudad pequeñita alrededor de un lago y rodeada por montañas.
Por primera vez en mujuchos días me hacía un día bueno así que me dediqué a estar tirada cual marmota en el lago y por la noche más lago con Manu, un chico español que me he ido encontrando por todo el país desde que nos conocimos en  Rotorua.
Me quedaba otro día entero en Wanaka y la verdad que ya empiezo a estar cansadita de los trekings y de subir montañas, al principio a mi que soy tan urbanita me hacía gracia lo de ir en plan Dora la exploradora pero después de tantos días me satura un poco….pero como es lo que hay aquí tocó comerse otra montañita rica.
Cerca de Wanaka hay 2 “ paseos” el Roys Peak, que son 16 km y cuyo comienzo está a 5 km del centro de Wanaka y Rob Roy Glacier Track que cubre una distancia de 10 km y se encuentra a una hora en coche de Wanaka.
En el hostel me dijeron cuando pregunté qué podía hacer al día siguiente, que seguro que alguien del hostel me llevaba ( porque casi todo el mundo tenía coche) o que sin problema haciendo dedo. Pero como la única vez que intenté hace autostop ni me miraban los coches, preferí cogerme una bici e irme a Roys Peak.
La bici me la dejaron en el hostel gratis, porque el día antes me la prepararon con la reserva y me la habían anulado por error y a puntito estuve de dormir en el salón porque todo en wanaka estaba completo.
Así que con esa bici, por llamarla de alguna forma, porque las marchas ni cambiaban y la cadena tenía hasta una telaraña llegué a Roys.
Para un día que hace solazo y hay un cielo completamente despejado, es justo el que me toca subir 3 horas una montaña… yo en mi línea de buena suerte.El camino es fácil,ancho y sin piedras ( aunque empinado), pero nada que ver con las montañas de Perú, pero casi me da una lipotimia por el calorazo que hacía, y yo que soy la peor Dora la exploradora del mundo ( como se nota que nunca fui de campamentos de pequeña) iba con una botella minúscula de agua que me tocó racionar jajjaa. Aún así medio amarilla y todo estaba en mejor forma que mucho de los veinteañeros alemanes que había por ahí.















Cima de ROys Peak 









En la cima 



Tardé 5:30 horas en hacerlo, así quese me dió bien , porque el tiempo estimado son 6-7 horas ( aunque yo creo que los tiempos estimados aquí son para jubilados alemanes) Después de disfrutar de lad impresionantes vistas y bajar de nuevo me fui con mis destartalada bici a ver unos viñedos en el camino de vuelta y como hacía tantísimo calor ( entendiendo 27 grados como tal pero bajo un sol cancerígeno que abrasa a más no poder) me metí en el lago con ropa y todo( porque como nunca hace bueno ya me he cansado de llevar el bikini para nada😂).
Después de una cenita en el hostel con unas vistas estupendas del lago y unas sidras de niña sabor Maracuyá con Manu,  me despido de Wanaka, que a   día de hoy puedo afirmar que a falta de una última parada en Queenstown( desde donde escribiré mi próxima crónica), es mi lugar favorito de Nueva Zelanda.
Se me olvidaba que desde Wanaka también se puede subir al Mount Iron, que está en la misma ciudad y más facilito,por si no te sientes suficientemente “ fit” el recorrido circular dura unas 3 h, aunque a mi ya no me dió tiempo.


Lago WAnaka 


Parada técnica a bañarme en el lago 



Camino de vuelta con la bici 





viernes, 24 de febrero de 2017

Pancakes



A veces ocurre que hasta viajar cansa, no el mismo hecho en sí, que a mi conocer nuevos sitios nunca dejará de fascinarme, pero tanto caminar y moverte de un lado a otro ( y deshacer la mochila una y otra vez) sí.
Así que después de caminar por Abel Tasman decidí tomarme un día( 2 noches) de relax, bueno fue un poco impuesto porque para no variar no había bus jajaja, pero estaba tan matada que no me vino mal.
Tras dormir plácidamente e intentar sin mucho éxito planear algunos detalle de lo que me quedaba de viaje, me tocó escribir a british para que me cambiaran el vuelo para un par de días después de lo previsto para poder volver a auckland para cogerlo.
Tanto stress transportil me tiene frita, así que me fui a la playa.
6 km después caminando ( qué raro, no había bus) y un poco más quemada allí llegué( el agujero de la capa de ozono por aquí es del tamaño de un campo de football por lo menos así que el bloqueador solar mucho no hace).



Vista de la isla Haulashore desde el puerto de Nelson





En la playa aguanté bien poco así que caminata de vuelta y decidí salir a correr. Pese a que estaba muerta al final resultó lo mejor del día, porque sin quererlo acabé viendo todo lo que había que visitar en Nelson sin quererlo y quemé unos gramos sin quererlo.
Según iba por el río, me encontré un desvío y tras una cuesta que se parecía peligrosamente a la de la carrera de las contiendas de Valladolid( que por supuesto acabé subiendo caminando) llegué al “ Centre of Nz” desde donde se veía toda la ciudad.A la vuelta vi también el jardín botánico y otros cuantos jardines más y sin comerlo ni beberlo acabé turisteando de nuevo.









panorámica de Nelson desde el centre of NZ





Vista desde CEnter of NZ 










Paseo por el rio Maitai



Al día siguiente por fin tenía bus por fin  y me iba a Punakaiki a las 7 y como tuve serios problemas con la lavadora me tocó irme de empalmada jajaja.Y tras 5 horas de bus para recorrer 200 km, llegamos.
En Punakaiki no hay NADA y cuando digo nada es literal. Lo “ importante” son las Pancake Rocks” y aparte de eso hay 2 hostels y el pancakes café que hace las veces de estación de buses y ya.Normalmente la la gente hace una paradita a verlas y sigue el viaje, pero con esta maravilla de combinación de buses, el siguiente era un día después, así que tocaba dormir allí.
Lleguè a las 11:40 y lo que yo no sabía( lo comprobaría al día siguiente) los buses son como tours organizados y van parando paraque la gente vea cosas, así que el autobús en el wue yo iba montada yque seguía a los glaciares ( mi siguiente parada) bajó a todo el autobús para que vieran las pancakes, con lo que podía haberme ahorrado la noche allí .
Al final el “ moridero” estuvo bien, porque dormía en la misma playa y aunque diluviaba al llegar, acabó despejándose y tuve sol( un bien preciadísimo en este país).
Por hacer algo, tocó lo de todos los días, caminar por un parque natural ( al principio hace gracia pero ya me tiene un poco frita). Lo bueno fue que como aquí no para ni Rita, no me encontré con 200 alemanes por metro cuadrado, como pasa siempre, y tuve todo el parque para mi solta( bueno casi, porque es imposible no encontrarse un alemán en un país en el que hay más que kiwis)

En total son 3 horas de caminata circular que terminan al lado de las “ pancakes”así que ya aproveché y las vi, además con marea alta, que es cuando se supone que son más bonitas. Sí estaba chulo, pero tampoco justifica la parada, vamos que de momento no he visto nada en Naueva ZElanda que me quite el hipo....
Y al final lo mejor no fueron las pancakes sino despertarme viendo amanecer en la playa desde la cama y salir a correr antes de marcharme , vamos, cosas que puedo hacer en España y para las que me ahorraría el día y medio de viaje jajajaja.
Siguiente bus y parada serán los glaciares ( ya los reservé todos el día que conseguí salir de NELSON, porque la cosa pintaba mal y no quería  extender de nuevo mi estancia aquí), esperemos que la cosa mejore según vaya hacia el sur.








En En parque Nacional de POrorari






Casi sola 





Pancake Rocks 








Vistas desde el punakaikibeach hostel 


























martes, 21 de febrero de 2017

Dora la exploradora en Abel Tasman Park

Como no soy muy fan de conducir en carretera y menos por la izquierda, básicamente porque conduzco de pena y no quiero matarme y quedarme sin viaje, decidí sacarme el “ naked bus pass” que por 269 nz dollars incluye 10 viajes a cualquier parte de nz y el ferry de la isla norte a la sur.Pero qué pasa, que aterricé sin saber a donde iba a ir y resulta que en la isla norte los buses medio funcionan( al menos hay) , pero en la isla sur naked no tiene buses y reservan un cupo pequeñísimo en los de otra compañía, intercity, con lo que entre lo limitado de las plazas y que estâ lleno de alemanes( muy previsores y organizados) mis planes de llegar a la isla sur e ir directa a nelson no fueron muy posibles porque no había bus en 2 días con lo que me quedé atrapada en Picton.Al menos el hostel,  el Sequoia Lodge estaba muy bien, no como el asqueroso de Wellington, el ambiente era buenísimo y todos los días a las 8 hacían pudding de chocolate con helado jajajaja. Ademàs la recepcionista fue un encanto y me “ salvó “ la vida porque para mi segunda noche, todo estaba lleno en picton y me hizo hueco como pudo, cediéndome la cama de unas trabajadoras del hostel.

Vista de la isla sur al entrar desde el ferry 



Lo que pensaba que iba a ser un moridero, resultó ser una de mis partes preferidas del viaje hasta ahora, ya que si bien Picton no es gran cosa, sí los paisajes que lo rodean. Así que en los 2 días que estuve hice varios trekings montañeros, mejor dicho me los hice todos en un día. Con lo de ciudad que soy yo, quién me iba a decir a mi que me iba a gustar tanto el verde!
El más bonito el que va desde Picton al Snout, que es el extremo más al norte de la isla sur y desde el que se tiene una preciosa de Queen Charlotte Sound. En total se tarda en recorrerlo unas 3 horas y media, es bastante llano salvo una pequeña subida, que en palabras de un local era súper empinada y muy dura… pero para mi que estaba menos fit que yo en Perú porque fueron 5 minutos de nada y ya.Yo aproveché y tomé en el camino los desvíos a Bob’ s bay y hace me hice todas las rutas en una.







Queen Charlotte view desde Picton







Así quedó de limpito el recipiente del pudding de chocolate






Al día siguiente a medio día por fin pude salir rumbo a Nelson.La razón de ir ahį no era otra que tomar el viernes por la mañana un bus de Nelson a Marahau que es la puerta de entrada a Abel Tasman Park.
Como en su día no pude hacer el trak del Tongarino y quería hacer al menos uno, se me ocurrió que tal vez podía hacer el de Abel Tasman. En teoría está diseñado para hacerlo en 4 días( eso sí a ritmo de jubilado). En el camino se puede acampar o bien quedarse a dormir en una de las 4 cabañas del parque y tanto para el camping como para las huts hay que reservar antes. Suelen estar reservadas con varios meses de antelación, pero yo por si acaso según iba en el bus nocturno a Wellington eché un ojo a ver, y quedaba una plaza libre en Anchorage hut que es la primera cabaña, así que sin pensarlo la cogí y luego ya pensaría como y cuando llegaba allí. De ahí mi “ agobio” por no poder salir de Picton, porque la cabaña la tenía reservada para el viernes 15 y ya en semanas no había plazas.
La disponibilidad para campings y huts para todos los tracks de Nueva Zelanda se comprueba en la wed del “ department of conservation”.

Si no se quiere hacer el parque entero hay excursiones de un día desde Nelson,Marahau o Kaiteriteri o se puede hacer como hice yo, bus a Marahau y caminar un par de días y coger un barco taxi de regreso a Kaiteriteri y de ahí bus( o viversa, water taxi al extremo norte e ir caminando hacia el sur hasta la entrada al parque).
La primera etapa fue de Marahau a Anchorage. 12,5 km en tofal, que a paso muy relajado y con varias paradas se hace en 4 horas como mucho.









Entrada a Abel Tasman Park






Al poco de empezar a caminar entendí el por qué de que hubiera podido conseguir una cabaña, y es que empezó a diluviar, con lo que por muy bonito que fuera, caminar mientras cae la del pulpo es cero agradable…menos mal había dejado casi todas mis cosas en el hostel de Nelson e iba solo con una mochila pequeña para 2 días.
He de decir que los últimos 5 km fueron una agonía porque iba  calada como un perro abandonada y no ayudaba nada que hubiera carteles de lo que me faltaba para llegar cada 200m.

A eso de las 3 llegué a la cabaña, donde poco se podía hacer, porque como llovía y hacía frío, ni ir a las playas de al lado ni nada…. Así que me dediqué a hablar con la gente que estaba allí, a leer y después de la cena ( que en mi caso consistió en fruta y barritas de proteínas porque para 2 días pasaba de ir cargando) pronto a la cama, porque como en la cabaña no hay luz, aparte de mirar al techo, poco más se puede hacer….Eso sí esta vez al menos tenía linterna jajajaja.

Al día siguiente a las 7 ya estaba todo el mundo en pie, así que después del desayuno otra vez en marcha. He de decir que como se nota que nunca fui scout ni fui de camping, porque la gente iba preparadísima, como en las cabañas no hay cocina, llevaban todos( menos yo, claro), sus camping-gas para cocinar, comida para camping e incluso los había haciéndose tortitas y huevos con bacon para desayunar….
Y yo con mis tristes plátanos y mi barrita de proteínas… pero es que total para 2 días, no veía yo la necesidad de tanto despliegue…. Lo único que sí eché de menos fue el  café de la mañana, porque para el que no lo sepa, el soluble en agua fría como que no se disuelve 😂😂😂.
Fue en el desayuno por lo que entendí por qué iban todos cargados con semejantes mochilones y yo con mi mochilita, pero hambre no pasé y un poco de dieta nunca viene mal.

Para ir de Anchorage a Bark Bay hay dos opciones, atravesar el estuario de Torrent Bay entre 2 horas antes y 2 horas después de bajamar o bien se puede tomar el camino que va rodeando y que supone una hora más.Pensaba tomar el camino largo pese a llegar a tiempo para bajamar, ya que solo por él se accede a las Cleopatra pools, pero entonces leí que había que atravesar el río y dado mi historial y los números que preparo cada vez que hay que cruzar uno, preferí no jugármela porque iba sola.
De esta forma caminé bastante poco( solo 10 km) pero lo bueno es que por fin salió el sol y hasta parecía que era verano ( inglés eso sí), y ya que estaba en la playa hasta me bañé






Llegando a Anchorage 



Estuario de Torrent Bay

















Suspending bridge






Barkers Bay





A las 3 cogía el taxi y cuando me voy a montar cual fue mi sorpresa cuando me dicen que me lo había sacado para dentro de una semana jajajaja y claro yo que soy tan despistada ni me había dado cuenta.Menos mal había sitio y me llevaron porque con el problema que hay aquí con la disponibilidad de transporte público, me veía durmiendo en un árbol y racionando la barrita de proteínas que me había sobrado hasta el siguiente bus.
A las 5:45 después de cambiar  del barco al bus en Kaiteritei llegué a Nelson donde me quedaba esa noche y la siguente,ya que  para no variar ya no había autobuses a Pancake Rocks, mi siguiente destino.









domingo, 19 de febrero de 2017

"Abuela cebolleta" en Taupo y Wellington




Back on the bus again, y como aquí el trasnsporte funciona tan sumamente mal, el único que había era a las 11 para llegar a las 12:30, con lo que ya te parte todo el día y te obliga a quedarte otro más, porque la única razón para parar en Taupo era hacer el treking de un día del Tongarino, que como sale pronto por la mañana nada que hacer…
Según llegué al hostel me dijeron que el tiempo cambiaba ese día y que pese a hacer un solazo increíble al día siguiente llovería, con lo que mis probabilidades de poder hacer el trekking eran nulas tirando a escasas, ya que si llueve es peligroso.

No había mucho que hacer en el pueblo así que me uní a unos yogurines alemanes que me invitaron a ir con ellos a surcar el río montados en donuts gigantes hinchables.
Así que nada, tras una parada técnica para comprarme mi flotador, ahí que me sumergí en el río en plan aqualandia y acompañada de 10 alemanes de 18 años. Vale que me quedan muy lejos esos tiempos y que por muchos años que me quite cuando me preguntan, no paso por universitaria ni en broma, pero aún así fue divertido.
Bajamos siguiendo la corriente del río mientras hasta que llegamos a los hot springs, los baños termales calientes.


Gente en los hot springs


Tras escaldarme viva, se llaman “ hot” por algo, nos volvimos al hostel porque en teoría me iba en un barco a ver la puesta de sol y digo en teoría porque como soy lenta para arreglarme, hasta cuando voy de mochilera que ni forma hay de ponerse medio mona, perdimos el barco.No hay pruebas gráficas porque ya me advirtieron que no llevara más que lo puesto y aunque no me hundí, basta que llevase el móvil para que me ahogara.
 Cambié la puesta de sol con todo el vino que puedas beber por cena y una fiesta de san valentín llena de backpackers en celo.Y digo en celo con conocimiento de causa porque me encontré a dos entregados al amor en la ducha y en todos los baños había anuncios sobre tests gratuítos de clamidia y gonorrea en la cafetería…y yo que me quedé en la época en la que regalaban un zumo con el café….  Como que estoy mayor ya para estas fiestas y más cuando te dicen que que bien que “ con tu edad” sigas viajando jajjaja. Lo que me hace sentir la abuela cebolleta, aunque sí es cierto que yo creo que era la más mayor del bar y me sentí como los “ viejos verdes” que veía de fiesta por Valladolid cuando yo era joven y lozana.


Saturday night


Como al día siguiente no pude ir al parque porque definitivamente el parte del tiempo era malo,malérrimo,fui a caminar a las Huka Falls porque pese a que lo tentador que podía sonar volver a ir al río a beber en los flotadores, los alemanes llevaban toda la semana haciéndolo, a mi como que con una vez me bastó y me sobró.Así que me metí 18 km ricos de caminata para el cuerpo.








El río por que que nos deslizamos en donuts








!
Como mi intento de ir al Tongarino había sido todo un fracaso y estoy perdiendo días a lo tonto por la inexistencia de transporte público, y en Taupo estaba ya todo el pescado vendido, me cogí bus nocturno a Wellington.
Como tengo tanta suerte, me tocó para no variar uno que roncaba en estéreo, así que llegué trasnochadísima a Wellington, pero nada que un litro de café no pueda arreglar….
Ya  tenía decidio irme al día siguiente a la isla sur, que es lo que se supone que es más bonito me fui con Tamara, una española que conocí al llegar al hostel ( la primera,y última hasta el momento).
Fuimos a ver el museo Te Papa, pero como que nos aburríamos y decidimos “ robar” wifi para sacarnos el ferry a Picton, ya que ella también viajaba a la isla sur al día siguiente y el hostel
Un vino y un curry después yo me fui a ver el jardín botánico y el mirador  que era de lo “ poco” que había que ver mientras Tamara se mudaba de hostel ya que le había dado un poco de asco que un francés todo borracho no se acordara de que no había baño en la habitación he hiciera pis en unas esquina… habitación que sin yo saberlo luego resulto ser la mía…
Creo que cuando vuelva de este viaje voy a tener que meterme en una cámara de esterilización por lo menos!

Ya con todo Wellington visto o al menos lo más importante me fui al hostel con la intención de actualizar el blog( misión fallida) y de sacar el bus de Picton( donde llega el ferry) a Nelson, lo que fue misión aún más fallida…. Pero eso ya lo explico en el siguiente post..
Y en esas andaba cuando un grupo de yogurines( aunque esta vez franceses) que vivían allí porque tenían la working holiday visa, como el 90 % de la gente que hay en este país, me invitaron a unos vinos.
Total que sin haber conseguido hacer nada productivo y después de que uno de los gabachos intentara ligar conmigo, con la “ persuasiva” frase de que él era lo más mayor que iba a encontrar en Nueva Zelanda, que aprovechase porque todos eran muy pequeños jajajaja me fui a dormir para salir de la isla norte al día siguiente.
De verdad que qué manía tiene la gente en este país con hacerme sentir viejuna, será que en España somos muy tardíos para todo? Porque si yo a mis 18 le hubiera dicho a mi padre que me iba a Nueva Zelanda un año, como poco hubiera pensado que iba colocada y me hubiera metido 2 yoyas para que se me pasase la bobada, pero parece ser que en Alemania lo hacen para descubrirse a si mismos y saber que quieren estudiar y hacer con sus vidas…. Que vista mi trayectoria, que a la vista está que muy claro no lo tenía ,no me habrįa venido ni tan mal si es que de verdad sirve para algo!



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miércoles, 15 de febrero de 2017

whitianga y ROtorua


Auckland se veía en cero coma, así que después de 2 días y sin saber muy bien a donde iba me subí en un bus y puse rumbo a la península Colomander.
En este viaje todo va sobre la marcha, aunque en Nueva Zelanda me estoy pasando porque no he mirado absolutamente antes de llegar y ni sé si voy de norte a sur de sur a norte o para donde, pero es lo que mola de ir de mochilero.
En Los Ángeles conocí a un chico neozelandés queme sugirió varios sitios así que creo que seguiré más o menos ese esquema.
Después de muchas horas en el bus para recorrer unos 200 km, entendí porque todo el mundo alquila coche para viajar aquí:
Está fatal comunicado, hay poquitos al día y toca hacer transbordos en sitios que ni pillan de paso, con lo que para ir al norte tuve que viajar 200 km al sur para luego volverlos a subir, total, 6:30 horas de bus para 200 km, ni en camello hubiera tardado tanto….
Mi idea era pasar solo una noche en Whitianga, es decir según llegara dejar las cosas e ir a ver hot water beach,  pero definitivamente en Nueva Zelanda no se puede improvisar… resulta que hot water beach solo se visita 2 horas antes de la bajamar o 2 después, y eso había sido hace muchas horas, así que me tocaba quedarme 2 noches.
Total que en el moridero que era Whitianga no había nada que hacer y menos con el diluvio universal que cayó…entendí perfectamente por qué los ingleses conquistaron esto, tenían que estar en su salsa, porque esto de verano tiene lo que yo de sueca( que es cero).Con deciros que me tocó meterme en la biblioteca a hacer tiempo y era donde había más fiesta.
Día 2 en witianga a las 8:30 cogí el ferry a ferryland( que dura 2 minutos literalmente) y de ahí el bus a hot water beach con el pase de un día de kiwi bus.
Hot water beach es una playa famosa porque hay aguas termales en la zona, con lo que si cavas un hoyo cuando la marea está baja, tienes tu propio “ hot spring” junto al mar.






Gente cavando en la zona de hot water

En el bus coincidí con una inglesa( medio retrasada por cierto) y decidimos compartir pala para cavar el hoyo. Pero al final como hacía frío nos dió pereza, metimos los pies y cuando se me escaldaron hasta que los tenía como una langosta,fuimos a dar una vuelta.
Y aquí es donde viene el momento estelar de la inglesa y el por qué resultó ser mongola…
Yo que estaba intentando ser medio simpática con ella y de repente va y me salta, ok, I am having a “ me time” so shut up! Es decir voy a tener mi tiempo, cállate la boca!

Y fue como hola? No que los ingleses eran tan educados? Con razón me contó que se quería quedar en Nueva Zelanda porque en Londres las gente era era muy rancia… porque con esa dulzura innata ni Rita se la aguanta.
Después de hot water beach me fui en el bus a ver Cathedral cove, que es una playa muy bonita, aunque tampoco para tirar tantos cohetes como la pintan.
De  cathedral cove a Heihi en bus y de ahí vi los acantilados de shakespeare en el  camino de vuelta.









Entrada a Cathedral cove






Cathedral cove






Cathedral cove


Con la maravillosa combinación de autobuses que hay en este país que ni en tempered alta hay, de ahí ya tocó ir a pata, pero bueno eso me viene bien parano dejar de estar pseudo fit.
Para rematar el día, salí a correr, porque con semejante playa que tenía enfrente del hostel no pude resistirme pese a estar reventada de haber caminado 20 km, y con tan buena suerte que me cagó una gaviota encima 😭. De pronto como mascarilla para el pelo valía jajaja.






Hostel






corriendo por la playa 














Después de mi experiencia en Coromandel península, de la cual podía haber prescindido, bus a Rotorua, en un maravilloso horario a las 5:30.
En Rotorua había que ver 2 parques de geisers, uno que que ya no podía ver porque con ese maravilloso tren burra ya no llegaba y el otro que era más feíto, era el timo de la estampita , 45 dólares por ver un “ chorro de agua caliente”.
De camino al hostel, había una ruta por zona de aguas termales que me gustó mucho más y encima era gratis jajaja, lo cual se agradece en este país que es extremadamente caro jajaja.
Aunque eso sí, en el camino me tocó hacer parada técnica para echarme una mini siesta porque estaba tan cansada que literalmente me dormía de pie.
De momento de estos días, puedo decir que no me ha fascinado nada, que lo mejor las rutas offline que encima eran gratis y que con mi tatuaje me siento súper a la moda jajaja porque aquí van todos tatuadísimos y con cosas mucho más horteras, aún así espero poder quitármelo a la vuelta.










Pohutu geiser en Te-Puia (Rotorua)



Paseo por zona geotermal en ROtorua





Lago en Rotorua