domingo, 19 de febrero de 2017

"Abuela cebolleta" en Taupo y Wellington




Back on the bus again, y como aquí el trasnsporte funciona tan sumamente mal, el único que había era a las 11 para llegar a las 12:30, con lo que ya te parte todo el día y te obliga a quedarte otro más, porque la única razón para parar en Taupo era hacer el treking de un día del Tongarino, que como sale pronto por la mañana nada que hacer…
Según llegué al hostel me dijeron que el tiempo cambiaba ese día y que pese a hacer un solazo increíble al día siguiente llovería, con lo que mis probabilidades de poder hacer el trekking eran nulas tirando a escasas, ya que si llueve es peligroso.

No había mucho que hacer en el pueblo así que me uní a unos yogurines alemanes que me invitaron a ir con ellos a surcar el río montados en donuts gigantes hinchables.
Así que nada, tras una parada técnica para comprarme mi flotador, ahí que me sumergí en el río en plan aqualandia y acompañada de 10 alemanes de 18 años. Vale que me quedan muy lejos esos tiempos y que por muchos años que me quite cuando me preguntan, no paso por universitaria ni en broma, pero aún así fue divertido.
Bajamos siguiendo la corriente del río mientras hasta que llegamos a los hot springs, los baños termales calientes.


Gente en los hot springs


Tras escaldarme viva, se llaman “ hot” por algo, nos volvimos al hostel porque en teoría me iba en un barco a ver la puesta de sol y digo en teoría porque como soy lenta para arreglarme, hasta cuando voy de mochilera que ni forma hay de ponerse medio mona, perdimos el barco.No hay pruebas gráficas porque ya me advirtieron que no llevara más que lo puesto y aunque no me hundí, basta que llevase el móvil para que me ahogara.
 Cambié la puesta de sol con todo el vino que puedas beber por cena y una fiesta de san valentín llena de backpackers en celo.Y digo en celo con conocimiento de causa porque me encontré a dos entregados al amor en la ducha y en todos los baños había anuncios sobre tests gratuítos de clamidia y gonorrea en la cafetería…y yo que me quedé en la época en la que regalaban un zumo con el café….  Como que estoy mayor ya para estas fiestas y más cuando te dicen que que bien que “ con tu edad” sigas viajando jajjaja. Lo que me hace sentir la abuela cebolleta, aunque sí es cierto que yo creo que era la más mayor del bar y me sentí como los “ viejos verdes” que veía de fiesta por Valladolid cuando yo era joven y lozana.


Saturday night


Como al día siguiente no pude ir al parque porque definitivamente el parte del tiempo era malo,malérrimo,fui a caminar a las Huka Falls porque pese a que lo tentador que podía sonar volver a ir al río a beber en los flotadores, los alemanes llevaban toda la semana haciéndolo, a mi como que con una vez me bastó y me sobró.Así que me metí 18 km ricos de caminata para el cuerpo.








El río por que que nos deslizamos en donuts








!
Como mi intento de ir al Tongarino había sido todo un fracaso y estoy perdiendo días a lo tonto por la inexistencia de transporte público, y en Taupo estaba ya todo el pescado vendido, me cogí bus nocturno a Wellington.
Como tengo tanta suerte, me tocó para no variar uno que roncaba en estéreo, así que llegué trasnochadísima a Wellington, pero nada que un litro de café no pueda arreglar….
Ya  tenía decidio irme al día siguiente a la isla sur, que es lo que se supone que es más bonito me fui con Tamara, una española que conocí al llegar al hostel ( la primera,y última hasta el momento).
Fuimos a ver el museo Te Papa, pero como que nos aburríamos y decidimos “ robar” wifi para sacarnos el ferry a Picton, ya que ella también viajaba a la isla sur al día siguiente y el hostel
Un vino y un curry después yo me fui a ver el jardín botánico y el mirador  que era de lo “ poco” que había que ver mientras Tamara se mudaba de hostel ya que le había dado un poco de asco que un francés todo borracho no se acordara de que no había baño en la habitación he hiciera pis en unas esquina… habitación que sin yo saberlo luego resulto ser la mía…
Creo que cuando vuelva de este viaje voy a tener que meterme en una cámara de esterilización por lo menos!

Ya con todo Wellington visto o al menos lo más importante me fui al hostel con la intención de actualizar el blog( misión fallida) y de sacar el bus de Picton( donde llega el ferry) a Nelson, lo que fue misión aún más fallida…. Pero eso ya lo explico en el siguiente post..
Y en esas andaba cuando un grupo de yogurines( aunque esta vez franceses) que vivían allí porque tenían la working holiday visa, como el 90 % de la gente que hay en este país, me invitaron a unos vinos.
Total que sin haber conseguido hacer nada productivo y después de que uno de los gabachos intentara ligar conmigo, con la “ persuasiva” frase de que él era lo más mayor que iba a encontrar en Nueva Zelanda, que aprovechase porque todos eran muy pequeños jajajaja me fui a dormir para salir de la isla norte al día siguiente.
De verdad que qué manía tiene la gente en este país con hacerme sentir viejuna, será que en España somos muy tardíos para todo? Porque si yo a mis 18 le hubiera dicho a mi padre que me iba a Nueva Zelanda un año, como poco hubiera pensado que iba colocada y me hubiera metido 2 yoyas para que se me pasase la bobada, pero parece ser que en Alemania lo hacen para descubrirse a si mismos y saber que quieren estudiar y hacer con sus vidas…. Que vista mi trayectoria, que a la vista está que muy claro no lo tenía ,no me habrįa venido ni tan mal si es que de verdad sirve para algo!



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